Cuando se trata de decorar tu cuarto, no solo elegir el juego de dormitorio adecuado es indispensable, sino también el color. Escoger los tonos incorrectos, incluso, puede afectar tus horas de descanso por las noches, por lo que la decisión no debe tomarse a la ligera.
Los colores del dormitorio deben ser relajantes y favorecer la conciliación del sueño, pero también deben reflejar tu personalidad. Si acabas de mudarte o vas a remodelar tu hogar, en el siguiente artículo te mostramos 5 tips para elegir los colores de tu habitación.
1. Elige entre tonos cálidos y fríos
Todos los colores poseen su propia naturaleza. Los colores cálidos para las habitaciones son más estimulantes, mientras que los fríos son más relajantes. Hay grandes diferencias en ambos tipos y las personas reaccionan de forma distinta a ellos.
A algunos les tranquiliza los colores más cálidos, como los amarillos o rosas suaves, mientras que otros los encuentran demasiado vivos. El primer paso es determinar lo que sientes al mirar cada color, y luego seleccionar tus favoritos entre ellos y explorar las diferentes tonalidades.
El verde, azul, violeta y gris tienden a producir un efecto más calmante o relajante. Los tonos brillantes y activos, como el rojo y el naranja, llaman mucho la atención y suelen ser los que se deben evitar.
Por ejemplo, no querrás que tu habitación tenga un aspecto demasiado brillante y después no puedas relajarte en ella. Piensa en qué colores te hacen sentir tranquilo, libre de estrés y relajado.
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2. Considera lo que transmitirá tu dormitorio
Piensa en cómo quieres sentirte cuando entres en tu habitación. Si quieres que se sienta sexy y romántico, puedes optar por pintar tu dormitorio de colores oscuros y fríos. Por ejemplo, el azul marino o el gris en las paredes, combinados con muebles más brillantes, ayudarán a crear este efecto.
Si lo que buscas es serenidad, deberás utilizar colores frescos que no sean demasiado vivos. El azul cielo, el champán y el blanco, mezclados con diseños suaves o alfombras sintéticas, provocarán una sensación de calma y tranquilidad, a la vez que harán que la habitación parezca lujosa y cómoda.
Si quieres un ambiente acogedor, pero quieres mantenerte alejado de los grises y los azules, puedes utilizar un marrón elegante. Un tono oscuro es más complejo, por lo que no suele utilizarse en las paredes, pero combinará perfectamente con colores de contraste más claros, como los rosas o los amarillos.
Otra alternativa diferente a la tendencia de los grises es un verde oscuro impactante. Los verdes vienen en una variedad de tonos que pueden ser profundos y oscuros hasta brillantes y luminosos.
Además, puedes hacer que una habitación adopte un aspecto tranquilo si lo combinas con muebles de madera, dándole a tu dormitorio una agradable apariencia inspirada en la naturaleza.
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3. Escoge colores fuera de lo común
Aunque las tendencias actuales se centran a menudo en los grises y otros colores neutros, puedes conseguir un aspecto único y acogedor al pintar tus paredes con colores diferentes, como el morado. Este color es uno de los que a menudo se consideran infantiles, pero en realidad es muy versátil.
Existe una variedad de tonos que pueden ser sofisticados sin ser demasiado femeninos. Los morados claros pueden crear esa sensación de frescura, mientras que los oscuros aportan una sensación de lujo. Pueden ser suaves o intensos, realmente dependerá de ti.
Del mismo modo, el morado no es el único tono "diferente". Los rosas también están volviendo con fuerza de una forma más "adulta". Aunque es probable que no quieras pintar tu dormitorio de un fucsia intenso, hay tonalidades de rosa y rosa champán que pueden crear un estilo sofisticado y romántico.
4. Ten en cuenta tu estilo de vida
Es importante que tengas en cuenta tu estilo de vida. Si tienes un trabajo nocturno y tienes que dormir durante el día o sufres de insomnio, es probable que quieras una habitación más oscura que te ayude a relajarte y evite la luz.
Los grises y azules oscuros son ideales para este propósito. Además, puedes añadir elementos como cortinas de estas mismas tonalidades para contribuir aún más con este efecto.
5. Elige un color de acuerdo al tamaño de la habitación
¿Tu dormitorio es grande o pequeño? El espacio es importante porque el color influye en el tamaño de la habitación. Pintar un dormitorio pequeño de color gris oscuro puede hacerlo parecer más diminuto mientras que un gris claro hará que se vea más amplio.
Sin embargo, si tienes un dormitorio con poco espacio, pero te encantaría decorarlo de un color oscuro y profundo, no significa que no puedas hacerlo. Siempre puedes pintar una pared con ese tono y mantener las otras más neutras. De este modo, la habitación obtendrá un aspecto intenso sin que su tamaño se haya reducido.
También, puedes utilizar colores más claros para hacer que un espacio pequeño parezca un poco más grande. Todo dependerá de ti. Si tienes un dormitorio amplio, a menudo cuentan con ventanas y mucha iluminación natural.
Puedes aprovechar la oportunidad y elegir un color oscuro. Los tonos intensos, junto con la luz natural, crearán un dormitorio perfecto para un fin de semana de descanso.
Ahora ya conoces 5 consejos para escoger el color de tu dormitorio. Tu habitación es un lugar donde puedes huir del ajetreo del mundo, meterte en tu cómoda cama y dejar que el estrés desaparezca. Por ello, es importante que elijas colores que se ajusten a tus gustos y necesidades. ¡Esperamos que esta información te haya sido útil!
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