¿Cómo escoger el colchón ideal para la espalda?

 

Despertar aturdido y con dolor por una mala noche de sueño puede afectar tu estado de ánimo, rendimiento y salud. Hay muchas razones por las que sucede esto y si crees que tu colchón king size es el motivo, ¡podría ser hora de empezar a buscar uno nuevo! Si te preguntas qué tipo de colchón es mejor para la espalda, enseguida te mostramos lo que debes considerar.

¿Qué debes tener en cuenta?

Encontrar la cama ideal para ti tiene que ver con tus propias preferencias y comodidad. Por lo tanto, sigue algunos pasos para asegurarte de que tu compra sea efectiva. A continuación, te presentamos los factores que debes tener en cuenta al comprar un colchón:

1. Confía en tus preferencias

La preferencia personal debe determinar en última instancia qué colchón es mejor. No hay un solo estilo o tipo de colchón que funcione para todas las personas con dolor de espalda. Cualquiera que ayude a alguien a dormir sin dolor y rigidez es la mejor opción. Las personas con dolor de espalda deben elegir uno que cumpla con sus estándares de comodidad y soporte, y les permita dormir bien.

2. Conoce a fondo el colchón

 

 

Entiende y pregunta acerca de los componentes físicos del colchón. Las bobinas o muelles interiores proporcionan soporte. De igual forma, los diferentes colchones varían en cuanto al número y disposición de bobinas. 

Asimismo, el acolchado en la parte superior viene en muchos espesores diferentes. La profundidad suele variar entre 18 y 46 centímetros. Las preferencias individuales deben determinar la elección del número de bobinas, el tipo de relleno y la profundidad del colchón.

3. Encuentra un colchón con soporte para la espalda

Un buen colchón debe proporcionar soporte para las curvas naturales y la alineación de la columna vertebral. La cantidad adecuada de soporte de espalda también evitará el dolor muscular en las mañanas. Aunque no hay muchos datos clínicos sobre los colchones, un estudio halló que los que tienen un nivel medio de firmeza suelen proporcionar más alivio de dolor de espalda que los firmes.

4. Logra un equilibrio entre el respaldo y la comodidad

Tu comodidad general mientras duermes en el colchón es igual de importante que un soporte para la espalda. Dormir en uno demasiado firme puede causar dolores y molestias en los puntos de presión. 

Sin embargo, un colchón con un nivel medio de firmeza puede ser más cómodo porque permite que el hombro y las caderas se hundan ligeramente. Las personas que quieren un colchón más firme para un soporte de espalda pueden conseguir uno con acolchado más grueso para mayor comodidad. 

5. Determina cuándo es hora de comprar un nuevo

Si un colchón viejo se hunde visiblemente en el medio o ya no es cómodo, probablemente es hora de comprar uno nuevo. Poner tablas debajo de un colchón hundido para evitar que se siga hundiendo en el centro es solo una solución a corto plazo para la caída. Aún así necesitas reemplazarlo.

6. Considera tu temperatura corporal

Las personas no duermen bien cuando hace calor, por lo que mantenerlo fresco es importante para un buen descanso. Si vives en una zona con un clima cálido o es temporada de verano, encontrar un colchón con un material transpirable es fundamental.

7. Pruébalo tú mismo

 

 

No solo basta con echarse encima de él durante unos minutos en la tienda. Consulta la política de devoluciones. Prueba tu cama el tiempo que puedas y si ves que no te ayuda a dormir o tu dolor de espalda no desaparece, devuélvelo. Algunos estudios han demostrado que dormir mejor en un colchón nuevo puede ser solo un efecto placebo.

8. Busca el mejor precio y la mejor calidad

Los colchones con más bobinas y acolchados más gruesos tienden a ser de mayor calidad y también más caros. No obstante, un precio más alto no garantiza que el colchón sea más cómodo o reconfortante. Las tiendas suelen tener promociones, por lo que es una buena idea comparar el mejor precio después de encontrar el adecuado.

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¿Cómo preservar la calidad de tu colchón?

Para ayudar a preservar la calidad de un colchón nuevo, debes reposicionarlo cada seis meses para asegurarte de usarlo de manera pareja. Esto incluye girarlo 180 grados y voltearlo longitudinalmente de forma periódica. Algunos expertos aconsejan no ponerlo sobre un somier o una base que no esté hecha para él, ya que puede disminuir su vida útil.

Hasta este punto, te hemos mostrado cómo escoger el colchón ideal para la espalda. Comprender la forma en la que duermes también puede brindarte una mejor idea de cómo mejorar tu postura por la noche, lo que podría significar menos dolores y molestias por la mañana. ¡Esperamos que esta información te haya resultado interesante y útil!

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