El tipo de almohada que elijas para descansar tu cabeza cada noche es casi tan importante como tu colchón. La alineación de tu cuerpo puede verse comprometida por una mala elección de almohada para cama. Desafortunadamente, muchas personas no son conscientes de lo influyentes que pueden ser para su calidad de sueño.
Si te limitas a escoger cualquiera de las almohadas que se encuentran en las tiendas, entonces no puedes ser consciente de cuántas opciones existen para tu comodidad. ¡En el siguiente artículo, te enseñamos los diferentes tipos de almohadas para dormir!
Formas y tamaños de almohadas
No todas las almohadas son iguales, y conocer las diferencias de antemano puede ayudarte a encontrar la opción adecuada tanto para el tamaño de tu cama como para la forma de tu propio cuerpo. A continuación, te mostramos las formas y tamaños más comunes:
1. Estándar
Las almohadas tamaño estándar son las más comunes y populares, ya que se adaptan bien a todos los tamaños de colchón. Asimismo, brindan la comodidad adecuada para una persona de tamaño promedio. Miden aproximadamente 50 x 66 cm y se adaptan bien en fundas de tamaño estándar y queen.
2. Súper estándar
Las almohadas súper estándar son un poco más largas que las primeras y miden 50 x 71 cm. Son una buena opción para las personas que se mueven mucho y necesitan un poco más de material entre sus cabezas y el colchón.
También, se adaptan bien en los colchones tamaño single y twin para niños, y caben en fundas de tamaño estándar y queen con facilidad.
3. Queen
Las almohadas tamaño queen también son populares y, muchas veces, suelen ser sinónimos de las almohadas tamaño estándar. Miden 50 x 76 cm y pueden caber bien en fundas de tamaño estándar, aunque las almohadas más elevadas se pueden comprimir ligeramente para que se sientan más firmes. Sin embargo, las fundas de tamaño queen les permiten expandirse un poco mejor bajo el peso.
4. King
Con 50 x 91 cm de largo, estas almohadas se suelen utilizar solo para tipos de cuerpos más grandes o para llenar el ancho de un colchón king. Pueden ayudar a proporcionar una sensación de almohada para el cuerpo y son muy útiles para quienes padecen dolores musculares y articulares.
5. Corporal
La mayoría de almohadas corporales miden 50 cm x 1.3 m de largo y se usan para proporcionar apoyo, aliviar el dolor en las articulaciones y favorecer una mejor posición para dormir. Además, se suelen colocar a lo largo de las cabeceras y pueden brindar alivio del punto de presión de la cabeza y las articulaciones, todo en un solo producto.
6. Almohadas para embarazadas
Las almohadas para embarazadas vienen en una variedad de formas y tamaños y se diseñan específicamente para aliviar el dolor o la presión de espalda y estómago durante la noche. Pueden ser muy específicas para los deseos y necesidades personales, ya que ofrecen comodidad y se adaptan a la forma del cuerpo durante el embarazo.
7. Almohada enrollada
Las almohadas enrolladas pueden utilizarse para decorar una cama, pero su origen comenzó con el soporte para el cuello y las piernas. Pese a ello, siguen siendo muy útiles cuando se utilizan de esta manera.
Tu cuello necesita un apoyo adecuado entre tu cabeza y tu espalda, sobre todo cuando te acuestas sobre tu espalda. La alineación de tu columna vertebral también puede mejorar cuando colocas este tipo de almohada debajo de tus rodillas y cuando estás acostado boca arriba.
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8. Almohada de cuña
Las almohadas de cuña vienen en varios tamaños, pero todas se utilizan para diferentes soportes corporales. Ya sea que necesites una para el embarazo, soporte lumbar o para una posición erguida, una almohada de cuña puede ser una opción asequible para aliviar el dolor.
Por lo general, están hechas de espuma de polietileno o espuma viscoelástica y se utilizan específicamente para proporcionar mayor comodidad.
¿Qué otros usos tienen las almohadas?
Las almohadas no son solo para descansar la cabeza. Dependiendo de cómo se usen, también pueden servir como un excelente soporte para las articulaciones, para aliviar la presión o para ayudar a crear una mejor alineación de la columna.
Además, es importante tener en cuenta que algunas almohadas se fabrican y diseñan para adaptarse a ciertas situaciones para maximizar completamente su uso. Por ejemplo, las personas que duermen boca arriba pueden beneficiarse al colocar una almohada debajo de sus piernas para evitar la tensión en la zona lumbar.
De igual forma, una almohada debajo de la cadera hace lo mismo para las personas que duermen boca abajo. Se pueden usar almohadas más anchas para apoyar los hombros, y las almohadas suaves más delgadas funcionan bien para aliviar la presión de las articulaciones donde sea necesario.
Hasta aquí, te hemos mostrado una lista con los diferentes tipos de almohadas. Ahora ya tienes más claro cuál es la mejor almohada para el descanso. Antes de elegir una, recuerda tomar en cuenta tus necesidades, por ejemplo, si tienes dolor lumbar, en las articulaciones, espalda, etc. ¡Esperamos que esta información te haya resultado interesante y útil!
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