¿Tienes un escritorio pequeño en casa? Mantener tu espacio de trabajo limpio y organizado puede tener un gran efecto en tu productividad, concentración y capacidad para encontrar todo lo que necesitas. Te sorprenderás de la eficacia con la que trabajarás después de limpiarlo. Si quieres saber cómo organizar un escritorio, ¡lee el siguiente artículo!
1. Clasifica tus cosas
Tu escritorio físico es un lugar privilegiado, y probablemente no necesitas la mitad de las cosas que ocupan un espacio valioso. A continuación, te mostramos un método para eliminar tus cosas.
El lunes por la mañana, retira los artículos no esenciales de tu escritorio y pónlos en el piso. Mientras trabajas, coloca en tu escritorio solo lo que necesitas para culminar cada tarea. Al final de la semana, encuentra un nuevo lugar para guardar cualquier cosa que esté en el piso: un cajón, un armario de suministros o incluso el basurero.
2. Sigue tu flujo de trabajo
Muchas personas siguen un patrón de izquierda a derecha. Esto significa que los elementos entrantes (teléfono, computadora, entre otros dispositivos) van a la izquierda; un espacio de trabajo despejado, en el medio; y los elementos salientes como engrapadoras y documentos, a la derecha.
La mejor forma de organizar tu escritorio depende de cómo trabajes. Experimenta con varias disposiciones hasta que encuentres una que se sienta natural y aerodinámica para ti.
3. Ahorra espacio
Cuando necesites firmar o llenar documentos, pero no tienes espacio vacío, tu nivel de estrés puede aumentar. Designa una sección de tu escritorio como zona prohibida, y acostúmbrate a no dejar cosas ahí mientras no la estés utilizando.
Este consejo de limpieza puede requerir que optes por almacenamiento verticalmente, como un estante de pared para colocar archivos no esenciales y otro tipo de artículos.
4. Reduce el desorden visual
Incluso si tu escritorio en sí es ordenado, puede que no seas tan eficiente como quisieras ser si hay demasiadas cosas que compiten por tu atención. Por ejemplo, algunos trabajadores aman las notas adhesivas, por lo que las ponen en sus escritorios y alrededor del monitor de su computadora.
Una o dos son suficientes. Pero cuando tienes demasiadas, se convierten en una distracción y hacen que sea difícil concentrarte en lo que es realmente importante.
5. Añade un toque personal
Aunque esté limpio, tu espacio de trabajo no necesita ser estéril. Marie Kondo, autora de «La magia del orden», es fan de los artículos que dan alegría a las personas. Pon algunos objetos significativos, como fotos, dibujos animados, citas inspiradoras o tu muñeco de acción favorito, en tu pared, tablero de anuncios o escritorio.
Pero solo pon unos cuantos; de lo contrario, tu escritorio se verá demasiado desordenado y posiblemente poco profesional.
6. Digitalízate
El papel sigue siendo el mayor culpable de los espacios de trabajo desordenados. Si aún no lo has hecho, migra tu calendario, lista de tareas pendientes y bloc de notas a tu computadora, y sincronízalos con tu teléfono inteligente para una mayor accesibilidad y utilidad.
La belleza de las herramientas de productividad digital es que vienen con opciones de notificación para que puedas configurar alertas para reuniones, citas y tareas.
7. Mira debajo de tu escritorio
No subestimes la importancia del espacio para las piernas. Todos esos cables debajo de tu escritorio no solo contribuyen al caos, también son un peligro para tu seguridad. Usa fundas de velcro y domadores de cable para evitar enredos y dar a tus pies más espacio para moverse.
Y si estás usando el piso para almacenar pilas de archivos, muévelas a un archivador o, mejor aún, digitalízalas y tritura los papeles.
8. Limpia
Mantén algunos suministros a la mano y acostúmbrate a darle a tu escritorio, teclado, monitor y teléfono una limpieza regular. Sentarte en un área de trabajo limpia y libre de polvo mejora tu estado de ánimo y aumenta tu productividad.
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9. Busca una zona luminosa
La calidad de la iluminación en tu oficina puede afectar tu estado de ánimo y tu bienestar. Poca iluminación, ya sea iluminación tenue o severa de las luces fluorescentes superiores, puede causar tensión ocular, estrés y fatiga. Por el contrario, el mejor tipo de luz que puedes tener en tu oficina es la luz natural.
Si puedes controlar dónde está tu oficina, elige una habitación con una ventana para conseguir este impulso de sol. Si no tienes control sobre la iluminación en tu lugar de trabajo y no tienes la suerte de tener tu escritorio cerca de una ventana (mucho menos una oficina de esquina rodeada de ventanas), trata de salir más en tus descansos y consigue una lámpara para mesa que simule la luz del día.
Hasta este punto, te hemos mostrado 9 consejos para organizar tu escritorio de manera eficiente. Un espacio de trabajo organizado te permite saber dónde están tus cosas, no te distrae visualmente y puedes concentrarte en la tarea que estás realizando. ¡Esperamos que esta información te haya resultado interesante y útil!
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