¿Estás pensando en comprar alfombras online? ¡Genial! Estas pueden darle a la decoración de tus espacios interiores un toque de tu estilo y personalidad. Ahora bien, tarde o temprano será necesario limpiarlas. ¿Conoces el procedimiento adecuado para hacerlo en casa? Si no conoces los pasos o los artículos que necesitarás, nosotros podemos ayudarte.
En Colineal te mostraremos cómo limpiar tu alfombra sin necesidad de máquinas y solo con los ítems que tienes dentro de tu hogar. Sin embargo te recomendamos que antes de intentar estos métodos te fijes en los materiales, recomendaciones y advertencias que tu alfombra tiene en sus etiquetas.
Cómo limpiar una alfombra en casa
Hoy en día existen varios productos en el mercado y también muchas fórmulas caseras, sin embargo te recomendamos un producto testeado por Colineal, Biocleaner, un producto hecho con químicos biodegradables, sin ácidos o ingredientes abrasivos, amigable con el medio ambiente y no es tóxico para el ser humano.
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Sin embargo, si buscas ¿cómo limpiar alfombras en casa con productos caseros? las principales herramientas que necesitarás son las siguientes:
- Una botella con un rociador (flix)
- Una escobilla de mano (de cerdas suaves)
- Una mezcla de agua y detergente
- Bicarbonato de sodio
- Sal de mesa
- Un poco de sal de mesa
- Toallas o paños suaves
Empieza por combinar un poco de detergente (aproximadamente 1/8 de una cuchara) junto con agua dentro de la botella del rociador. No debes preocuparte demasiado por abarcar las medidas exactas. Tampoco necesitas agitar el contenido, simplemente deja que se mezcle.
Luego, esparce una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio sobre la superficie que deseas limpiar y añade un poco de sal de mesa. No es necesario cubrirla por completo.
El siguiente paso es rociar la mezcla de agua y detergente de forma ligera sobre aquella misma área. Deja que la sustancia se asiente por un par de minutos. Transcurrido aquel lapso de tiempo, es momento de lavar la alfombra. Toma la escobilla de mano y empieza a cepillarla en una misma dirección.
De esta forma, empujarás la suciedad hacia un lado, por lo que te será más sencillo verla y retirarla. Si después de ese paso aún encuentras rastros de desechos, entonces intenta cambiar la dirección en la que pasas la escobilla.
Ahora es momento de colocar algunas toallas mojadas sobre la alfombra y dejar que el agua penetre. Conforme las fibras empiecen a secarse, rocía un poco más de la mezcla de agua y detergente.
Llena una botella solo con agua y rocía nuevamente la alfombra. Luego, coloca otra vez las toallas y presiónalas. De esta forma, dejarás que el agua se lleve cualquier rastro de suciedad o detergente en las fibras.
La técnica que te acabamos de mostrar funciona bien para alfombras pequeñas, pero si tienes un cepillo o escobilla lo suficientemente grande, es posible limpiar el alfombrado de habitaciones enteras. Además, este método de limpieza es compatible con mascotas y niños.
Ahora bien, antes de empezar la limpieza de tu alfombra es importante que revises las indicaciones de uso y lavado que vienen con este accesorio al comprarlo. Conocer tales instrucciones es muy importante ya que cada tipo de tela requiere de diferentes cuidados y procedimientos de limpieza.
Manchas y salpicaduras sobre la alfombra
Ok, la técnica anterior funciona muy bien para limpiar toda la superficie de la alfombra. Pero ¿qué hacer cuando tienes una salpicadura o mancha puntual que quieres remover? Aquí te damos algunos consejos para aquellas situaciones.
1.- No frotes las manchas
Cuando las salpicaduras están frescas, siempre tenemos el impulso de apresurarnos a limpiarlas. Sin embargo, frotarlas solo con una servilleta hará que las manchas penetren más por la alfombra y sus fibras se desgastarán. En lugar de eso, evita tocarla directamente y tomate unos segundos para traer una solución limpiadora y una toalla de papel.
Ten en mente que el objetivo no es frotar la alfombra, sino que la toalla de papel absorba la mancha. La clave aquí es no poner presión, sino darle toques muy suaves. Además, siempre debes empezar a limpiar desde el exterior hacia el centro. De esa forma, evitas que la salpicadura se haga más grande y puedes controlarla antes de que afecte la decoración de tus espacios.
2.- Manchas de grasa
Las manchas de grasa pueden ser las más difíciles de quitar. Sin embargo, al igual que en los ejemplos anteriores, el secreto yace en usar la técnica y los productos adecuados. Coloca algunas gotas de detergente lavavajilla en una botella con agua tibia.
Con la ayuda de un rociador, aplica la mezcla sobre la mancha de grasa. Luego, utiliza una toalla de papel para absorber la salpicadura. Dependiendo del tamaño de la mancha, es posible que debas repetir de forma suave este procedimiento.
3.- Intenta con crema de afeitar
Aunque no lo creas, una de las mejores sustancias limpiadoras para manchas es la crema de afeitar. Intenta aplicarla directamente sobre la salpicadura y deja que se asiente por alrededor de 15 minutos. Poco a poco, notarás que la crema empieza a evaporarse y asentarse sobre la alfombra.
Una vez que la crema se haya asentado, límpiala suavemente con un paño seco. Luego, rocía el área con una mezcla de vinagre blanco y agua. Espera un par de minutos y pasa nuevamente el paño.
Ahora no solo sabes cómo lavar una alfombra, sino que también conoces algunos procedimientos que te ayudarán con algunas de las manchas más comunes en casa.
¿Estás buscando alfombras para tu hogar? En Colineal te ofrecemos una amplia variedad de artículos para casa y solo a un par de clics de distancia. Visita nuestra web y revisa la sección de alfombras.
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