Luz blanca vs. luz amarilla, ¿cuál será mejor? Iluminar una habitación con focos o lámparas decorativas es uno de los aspectos más importantes y estimulantes al decorar una casa. Y conocer las diferencias entre ambos colores y sus usos te ayudará a tomar una mejor decisión. Por ello, ¡a continuación te mostramos las diferencias que existen entre ambos colores!
Clasificación de bombillas
No todas las bombillas son iguales. No solo vienen en distintos estilos de base y potencias, también se encuentran disponibles en diferentes niveles de brillo y temperaturas de color. Sin embargo, elegir la bombilla adecuada no tiene por qué ser difícil.
Lúmenes
El brillo de una bombilla se denota por su clasificación de lúmenes. Cuanto más altos sean los lúmenes, más brillante será la bombilla. El problema radica en que la luminosidad que debe tener una habitación es subjetiva y la eficacia de una bombilla depende del tamaño de la habitación, los colores de las paredes, la ubicación de la luz y otros factores. Entonces, saber qué brillo es el más adecuado puede ser complicado.
Vatios
Los vatios son la cantidad de energía que consume una bombilla. Si has hecho la transición a bombillas LED, deberías preocuparte más por los lúmenes que por los vatios. Las bombillas incandescentes consumen mucha más energía que las bombillas LED modernas, lo que significa que una bombilla incandescente de 60 vatios emite menos luz que una bombilla LED de 60 vatios.
En cambio, para reemplazar una bombilla incandescente de 60 vatios, tendrías que buscar una bombilla LED de 8 o 12 vatios para obtener aproximadamente la misma clasificación de lúmenes.
Temperatura de color
Aparte del brillo, también debes considerar el color de las bombillas. Esto suele indicarse por medio de una calificación Kelvin (por lo general, de 2700 a 6500) y viene con un nombre descriptivo, como «blanco suave» o «luz del día».
A continuación, te mostramos un desglose de la temperatura de color de las bombillas:
- El blanco suave (2700 a 3000 Kelvin) es cálido y amarillo, la gama de colores típica que se obtiene de las bombillas incandescentes. Esta luz da una sensación cálida y acogedora y, a menudo, es la mejor para las salas de estar y los dormitorios.
- El blanco cálido (3000 a 4000 Kelvin) tiene un color blanco amarillento. Estas bombillas son las más adecuadas para las cocinas y los baños.
- El blanco frío (4000 a 5000 Kelvin) tiene tonos blancos y azules. Con una sensación menos acogedora y más enérgica, las bombillas con esta gama de colores son las mejores para los espacios de trabajo (como una oficina en casa o un garaje) y las cocinas con accesorios cromados.
- La luz del día (5000 a 6500 Kelvin) tiene un tono más azulado. Este color claro maximizará el contraste de colores, lo que la convierte en una gran opción para trabajar, leer o maquillarse.
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¿Luz blanca o amarilla?
No hay reglas: la elección depende de las preferencias personales y el uso. Si te gusta el color amarillento tradicional de una lámpara convencional, entonces el blanco suave (2700 a 3000 Kelvin) será la opción ideal. Si deseas una apariencia moderna y limpia, es posible que prefieras la sensación más limpia y brillante de una lámpara blanca fría (4000 Kelvin a más).
La luz blanca fría presenta más luz azul y se ve más brillante a la vista. Por esta razón, las bombillas blancas frías tienen una salida de lúmenes más alta en comparación con la bombilla blanca cálida equivalente. También, parece que las personas de países más soleados tienden a preferir la luz blanca en comparación con las de países más fríos que prefieren una luz más cálida.
En aplicaciones comerciales, elegir la temperatura de color correcta es importante y dependerá del estado de ánimo que desees crear y de los productos que estés promocionando. Por ejemplo, las galletas y el pan recién horneados pueden verse mejor bajo una luz blanca cálida. Es posible que una luz blanca fría no haga que el producto luzca tan atractivo, pero sería una buena idea hacer algunas pruebas para ver qué funciona mejor.
Con esto en mente, al elegir bombillas para una habitación, piensa en lo que sueles hacer en ese espacio y compra bombillas para ese propósito. En otras palabras, probablemente desees bombillas de luz natural junto a tu tocador o bombillas blancas suaves en tu dormitorio. Y no querrás la luz del día sobre la mesa del comedor o una luz blanca suave en la cocina.
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