La Navidad es un tiempo de festejo donde la unión familiar se hace más notable. Sin duda, es el momento más esperado por muchos. Es así que la mesa se vuelve el centro de atención en esta fecha, en la cual los integrantes de la familia comparten una gran cena navideña acompañada de una hermosa decoración.
Mantel y servilletas
Lo tradicional es poner un mantel blanco, marfil o de otro tono suave, pero también se vale usar colores más llamativos como el rojo o el verde. En cuanto al estilo, color o estampado, te recomendamos utilizar uno que combine con el resto de los accesorios decorativos de tu hogar. No olvides que un mantel debe cubrir por completo la mesa y a los lados debe colgar máximo un tercio de la distancia que hay hasta el piso.
Las servilletas necesitan hacer juego y medir mínimo 40 centímetros por lado (entre más grandes, mejor). Te recomendamos que sean lisas, trata de evitar los dibujos. La servilleta se coloca a la derecha o izquierda del plato, es indistinto, incluso se puede doblar encima de él pero nunca las coloques dentro de las copas.
La vajilla
La vajilla es la estrella de la mesa, muy limpia y sin roturas. Es importante que utilices un plato base puede ser de plata, cristal o porcelana, pero no puedes prescindir de este elemento, ya que da un aire diferente a una mesa, principalmente en Navidad.
Respecto a los platos, el servicio básico es uno llano y uno hondo. En Navidad los menús se multiplican y con ellos la vajilla, incluso se utilizan elementos que en ninguna otra fecha salen de la alacena, como los tazones y la sopera. Se pueden usar máximo dos platos llanos, encima un plato hondo.
A la izquierda de las copas se coloca el platillo pequeño para poner el pan. Durante la cena, todas las piezas que se utilicen (soperas, bandejas, ensaladeras, fuentes, etcétera) deben ser de la propia vajilla. En caso de no serlo, deben combinar lo mejor posible con ella.
Las velas
La mesa de Navidad admite muchos elementos decorativos, aunque debemos tener presente una máxima: los adornos no deben molestar o incomunicar a los invitados. Los centros de flores o frutas y los candelabros o velas son buenas opciones. Mantén las velas encendidas durante la velada para crear un ambiente acogedor y darle armonía a tus espacios.
Las copas
A la hora de colocar las copas debes pensar en las bebidas que servirás. Una regla básica y que todos debemos seguir es ubicar las copas de agua y vino a la derecha, siempre en la parte superior frente al plato.
En Navidad es habitual hacer un mayor despliegue de elementos y la cristalería es importante. Tampoco es conveniente inundar la mesa de piezas como si se tratara de una exposición de vasos, pero sí puedes colocar alguna copa más de las habituales. Una copa de agua, una de vino tinto o rosado, una de vino blanco y la de cava son suficientes para una mesa elegante.
Los cubiertos
La regla básica es utilizar los cubiertos desde el exterior hacia dentro, es decir, los cubiertos más alejados del plato son los que primero se usan, el cuchillo y la cuchara se ponen a la derecha del plato y el tenedor a la izquierda. Siempre con el mango hacia abajo y el filo del cuchillo mirando al plato.
En caso de disponer de más cubiertos, la disposición sigue la misma regla, teniendo en cuenta el orden de los platillos. Esto es, si hay pescado antes de la carne, esos cubiertos deben estar más hacia fuera que los cubiertos para carne. Lo mismo nos ocurre si tenemos más de una cuchara.
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