Cómo elegir la almohada adecuada y no fallar en el intento

Cómo elegir la almohada adecuada y no fallar en el intento

Cae la noche y tu cuerpo necesita descansar plenamente para recuperar las energías que inviertes en el día a día, controlar el estrés y así mantener un estilo de vida equilibrado, primordial para la salud.  Por eso, debes prestar especial atención a ciertos elementos que influyen de sobremanera a la hora de dormir.

Tener un colchón adecuado, sábanas refrescantes, y un cubrecama ideal son aspectos fundamentales a la hora de conciliar el sueño, pero, para lograr un completo ambiente de relajación, no puedes dejar pasar por alto la almohada que utilizarás, ya que, una mala elección puede tener consecuencias en tu salud, originando problemas como contracturas musculares y tensiones cervicales.

Elegir la mejor almohada a veces puede parecer complicado debido a que existe una gran variedad, por eso hoy en Colineal te mencionaremos dos puntos importantes a tomar en cuenta a la hora elegir la almohada perfecta: el material y tu postura para dormir. 

Material

Para elegir tu almohada, debes tener presente que el relleno determina la suavidad o la firmeza, y hasta el potencial de provocar alergias. Entre las opciones existentes se encuentran:

1. Gel: Se adaptan bien al contorno del cuerpo, brinda un buen soporte al cuello y a la espalda. Este tipo de almohadas cuentan con una fina capa de gel en una de sus caras para lograr que la temperatura descienda algunos grados, lo que te permitirá mantener fresco tu espacio de descanso. Como consecuencia, los músculos de tu cuerpo estarán más relajados y lograrás un descanso más profundo.

2. Sensación de plumas: Es uno de los rellenos más cómodos debido a que proporciona un buen equilibrio entre la firmeza y la suavidad. Además, estas almohadas se caracterizan por su durabilidad y fácil adaptación a cualquier posición de tu cuerpo.

3. Látex: Ideadas para las personas que aman la limpieza, son el aliado perfecto para evitar los ácaros del polvo gracias a su composición natural e hipoalergénica. Al tratarse de un material muy flexible reacciona a la presión, pero no produce la sensación de hundimiento de otros materiales, esto aliviará los puntos de presión en tu cuello y cabeza, facilitándote un sueño más reconfortante y sin dolores. 

Postura para dormir

Un factor importante que debemos considerar al momento de elegir nuestra almohada, es conocer que la cabeza humana tiene un peso promedio de 7 kilos.

La altura de la almohada esta involucrada directamente con la posición en la que dormirnos, es por esta razón que a continuación hemos colocado ciertas recomendaciones que debe considerar de acuerdo a la posición en la que duerme.

1. Si duermes boca arriba, necesitaras una almohada de altura media que proporcione un buen apoyo al cuello, la cabeza y los hombros. Una almohada debe asegurar que las vértebras cervicales y las dorsales formen el mismo ángulo que se forma cuando una persona esta de pie.

2. Si duermes de lado, el 80% de la población duerme en esta posición, en la que la almohada debe ocupar el espacio existente entre su cabeza y el colchón, para que la cabeza y los cervicales se alineen a la columna. Mientras más anchos sean los hombros más altura debe tener la almohada; y si el colchón es duro, necesita una almohada más gruesa de esta manera su cuerpo no se hunde tanto en el colchón.

3. Si duermes boca abajo, prueba con una almohada baja que ayude a reducir las tensiones del cuello. Al dormir en esa posición tu columna está arqueada hacía atrás y tus cervicales son sometidas a fuertes tensiones, lo cual puede tener efectos negativos a largo plazo. Es preferible que intentes cambiar de posición y procures dormir de lado, utilizando una almohada con una altura y forma ergonómicamente adaptada.

Recuerda que la higiene es fundamental para un buen descanso, por eso debes lavar la funda de manera periódica para evitar la acumulación de bacterias

    • Ten en cuenta: La vida útil de una almohada normal oscila entre 1 y 3 años y depende de los materiales empleados, que pueden ser plumón o espumas viscoelásticas o poliuretano. Cuando una almohada no tiene un soporte adecuado o se encuentra deteriorada en su aspecto exterior debe ser reemplazada.

Acostumbrarse a la nueva Almohada

Si bien la mayoría de las personas se acoplan de inmediato a una buena almohada, puede tardar hasta 2 semanas en acostumbrarse a una nueva, dependiendo del cambio de posición de la columna al usarla.

Si te despiertas por la noche porque tu nueva almohada te parece incómoda, puedes utilizar tu antigua almohada y dormir con ella el resto de la noche. De esta forma tu columna se acostumbrará poco a poco a su nueva posición anatómicamente correcta, y pronto no podrás dormir sin ella.

Se recomienda dejar la almohada fuera del empaque de 12 a 24 horas antes de usarla por primera vez, debido a eventuales olores residuales de fabricación. No exponerlas al sol, pues puede causar deformación en su estructura.

Ahora que conoces algunos aspectos fundamentales a la hora de elegir tu almohada estamos seguros de que tomarás la mejor decisión y tus noches no volverán a ser las mismas. ¡Dulces sueños!

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