¡Saca el artista que llevas dentro!

¿Vas a decorar tu hogar y no sabes por dónde empezar?, si te estás cambiando de casa y debes empezar desde cero o simplemente quieres redecorar tus espacios, ¡no te preocupes más! Sabemos que es una ardua tarea por eso hoy te traemos algunos consejos básicos de decoración para que tú mismo puedas crear un interior agradable, acogedor y con mucho estilo.

¿Cuál es el propósito de la habitación?

Lo primero que debes determinar es cuál es el destino de la habitación en cuestión. Ninguna inversión hará tu vivienda acogedora y cómoda para vivir, si el diseño está mal pensado. Por lo tanto, recuerda empezar con lo siguiente:

Toma en cuenta tu estilo de vida, las costumbres de la familia, tu rutina diaria y actividades.

Nombra y anota los espacios que necesitas. A veces un ligero cambio en el plano de la vivienda puede agregarte, por ejemplo, un guardarropa o un estudio.

Piensa qué zonas puedes combinar (cocina/comedor, dormitorio/guardarropa, etc.).

Dibuja un plano de la habitación y ubica allí los muebles para encontrar la mejor opción.

 

 

Ambiente: ¿qué quieres lograr?

Antes de empezar a diseñar tu hogar, piensa qué ambiente quieres crear en ese espacio y cómo te gustaría sentirte allí: relajado o lleno de energía, también es importante tener en cuenta si ese espacio será solo para ti o si es un lugar donde también estarán tus invitados.

Tonalidad: Piensa en una gama de colores: tranquila o colorida.

Material: ¿Qué materiales y texturas usarás? Cálidas y naturales o, al contrario, artificiales y superficies lisas.

Accesorios: Utiliza el contraste de tamaños, es decir, varía objetos grandes y pequeños. Esto ayudará a evitar la monotonía y crear un efecto estimulante. Lo importante es que algo debe unir todos los objetos (forma, color, factura, etc.), no querrás que tus espacios luzcan desordenados.

 

 

 

La importancia del color

Antes de pintar una habitación debes tomar en cuenta ciertos aspectos como el tipo de habitación, iluminación, tiempo que invertirás en el lugar, estos aspectos son muy importantes para no cometer un error en la selección del color y crear una sensación no deseada en tus espacios.

Los colores fríos son buenos para las cálidas zonas costeras, en cambio, en una ciudad norteña lucirían demasiado melancólicos.

Los colores cálidos crearán la sensación de que la habitación es un par de grados más calurosa de lo que es en realidad.

Los colores vivos son inadecuados para el dormitorio. Es mejor utilizarlos en los espacios en donde no pasas mucho tiempo.

La iluminación y su influencia

¿Sabías que con la iluminación se puede lograr lo que sea?, la luz influye en nuestras emociones y pensamientos, por lo que, una iluminación correcta ayudará a mejorar el estado de ánimo de las personas y, además, otorgará esa energía necesaria en el ambiente de tus espacios.

Aprovecha al máximo la luz del día: No cubras las ventanas.

Utiliza espejos: No solo agregan luz, sino también aumentan visualmente el espacio.

La luz artificial crea un ambiente agradable, por lo tanto, aplica estas ideas: lámparas de mesa, de pared, de pie e incluso velas. Esto complementará el interior de tu vivienda.

 

Porque… ¡Cada detalle cuenta!

El conjunto de detalles es todo aquello que hace de tu casa un verdadero hogar. Intenta imaginar el resultado final mentalmente, y elige los muebles de tu hogar con responsabilidad, ten presente que su color y material le darán tono a todo el espacio.

Cojines: Los distintos elementos deben tener algo que los una, por ejemplo, ambientar con diferentes cojines es una manera perfecta de unificar todos los colores y texturas del espacio en uno solo.

Ventanas: El diseño de ventanas es un aspecto muy importante del espacio, te recomendamos elegir un color neutral para las cortinas, así es menos probable que te aburra rápido.

Telas: Las telas hacen cualquier espacio más acogedor, ubica una cobija en un sillón y deja que el contraste capte la atención de todos tus invitados.

 

El momento ha llegado, ten presente los consejos que te hemos brindado, piensa en cada detalle y crea ambientes llenos de estilo, pero sobre todo muy encantadores y acogedores.

Ahora tienes todo el poder, saca el artista que llevas dentro, deja volar tu imaginación y ¡manos a la obra!